Opinión sobre “La Muerte de Virgilio”: el carrete de los escritores.
Acabo
de terminar de leer “La Muerte de Virgilio” de Sergio Amira, publicado por
Editorial Biblioteca de Chilenia en octubre de 2013. Sin más preámbulos, paso a
describir lo que este texto me hizo sentir, y que ya dejé ver en el título de
esta opinión.
“La
Muerte de Virgilio” es un libro extraño. Ya en las primeras páginas me sentí en
medio de un carrete ñoño, y con el desarrollo del texto por fin pude ubicarme
directamente en el entorno del libro: un carrete de escritores emergentes en el
Café Comics de Manuel Montt. Cada personaje de esta novela habla de su tema
favorito, cada cual intenta destacar, lucir sus conocimientos o mentiras, encauzar
el diálogo al tema en que se maneje mejor para poder sobresalir. En la misma
línea, el protagonista es el alter ego de un ñoño, un ser sufrido incapaz de
darse cuenta de sus capacidades, pues sólo vive enfrentado a sus fracasos,
mismos que le sirven de carta de presentación frente al resto de los ñoños que
lo rodean. El formato de diálogo me hizo sentir una gran fluidez de la
historia, pese a la gran cantidad de datos aportados por el autor, que supongo
que serán verdaderos no más allá de la mitad de ellos.
“La
Muerte de Virgilio” es un relato sobre ñoños que lucen sin vergüenza sus
ñoñerías. Si se quieren entretener con un texto de forma densa y de fondo
liviano, adquiéralo y léalo, y prepárese para un final sorprendentemente… ñoño.
Etiquetas: Literatura
ESCRITO Y REBUZNADO POR Blood A LAS 3:23 p. m.
3 Comments:
jaajaj pero al final no dijiste nada de la muerte de Virgilio, a menos que haya muerto en el carrete, parece que la historia no es nada interesante...
Demasiado ñoño.
Te recomiendo el libro, no lo encontré para nada ñoño y me sorprende que los términos ñoño, geek, freak, nerd, etc se confundan con ser culto... osea los personajes si tratan de competir y enrostrar su conocimientos tal como como los ñoños lo hacen entre si para demostrar estatus o conocimiento mayor de algún tema, pero decir que este libro es ñoño seria como afirmar que los programas de Cristián Warnken son ñoños... conozco autodenominados ñoños que solo saben de Anime/Manga o Marvel/DC pero desde que dejaron el colegio jamas volvieron a leer un libro
Por Rodrigo Carmona
El relato fue concebido en social networking y google hangout, en un intercambio via “chat” entre Sergio Alejandro Amira y Virgilio Leonardo Ruilova. Hubo consenso para escribir una novela que indagara profundamente en el pasado del protagonista. El escritor Gonzalo Villar, de Editorial Altazor, la describió como una nouvelle cómica, extraña, misteriosa y atrayente, sentí que esa definición calzaba perfectamente con mi propia vida, si me propusiera reflexionar sobre ella en el presente. Nadie más autorizado que Gonzalo para emitir un juicio, ya que me conoce desde mi juventud.
Ahora soy el Quijote que se enfrenta a Cervantes.
Cabe señalar que la novela sobre mi vida no es totalmente autobiográfica, sino una mezcla perfecta entre realidad y ficción, llevada a cabo talentosamente por el escritor Sergio Alejandro Amira. Otros acontecimientos relevantes quedaron pendientes, de hecho fueron pensados para ser contados en libros posteriores. En un principio Sergio Alejandro Amira concebió este libro como una trilogía, pero con el tiempo se descartó esta idea por motivos personales que me atañen en forma directa. Debo confesar que me sorprendió gratamente que Karlés Llord hiciera una reseña en la contraportada de esta novela, debido a rencillas que sostuvimos hace muchos años. Esta fue una forma de reconciliarnos y de limar asperezas
Nunca pensé que se iba a contar sobre mi vida en una novela, a pesar de que esta ha sido bastante intensa. Mi búsqueda de la espiritualidad me llevó a conocer y participar en muchos credos y en agrupaciones de caracter sectario, por supuesto, me encontré con charlatanes y también con gente valiosa que influyó de manera positiva en el ser humano que soy hasta ahora. Debido a esta experiencia de vida me interesa en el presente el ecumenismo y la antropología de la religión, soy un buscador incansable del conocimiento.
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