domingo, abril 23, 2006

Tomando conciencia

Conciencia... definitivamente debe ser el trago más rico que se prepara en chilito, aunque no he tenido la fortuna de probarlo. Además es el más difundido de todos: por televisión, radios, revistas, diarios, páginas web y blogs, todos en este país promocionan las bondades de esta mágica bebida. Hasta ahora ningún país, limítrofe o lejano, ha intentado decir que el trago lo inventaron ellos, así que al parecer tenemos denominación de origen y patente de propiedad intelectual...

Ahora en serio, ¿quién no ha dicho o escuchado alguna vez en su vida las consabidas frases:
  • hay que tomar conciencia de la situación
  • el primer paso es tomar conciencia
  • tomemos conciencia de lo que estamos haciendo
  • etc.?
Suena casi absurdo o banal como tema, pero al parecer esta es la panacea para quedar contentos con el mundo y con nosotros mismos. Si bien es cierto para empezar a solucionar problemas debemos tener la conciencia de que éstos existen, o sea, asumirlos como realidad, en nuestra sociedad en vez de ser un paso que lleva a una sucesión de hechos conducentes a un resultado, esto es en sí el resultado. Se llega a la etapa en que se "toma conciencia" y listo, el tema se da por cerrado. ¿Y las soluciones o los cambios a los problemas o actitudes de los cuales se ha tomado conciencia, se hacen o llegan?

He aquí, desafortunado lector que caíste a este blog, la latera pregunta de siempre:

¿Eres de los que toma conciencia, o de los que hacen cambios?

Para rematar la lata, el rebuzno característico. Esta vez de The Beatles, mi versión de Lucy in the sky with diamonds. Tomen conciencia de lo que hablamos. Saludos sangrientos...


Powered by Castpost


Etiquetas:

viernes, abril 14, 2006

Interpretaciones

¿Se han dado cuenta lo complicado que es esto de los idiomas? Aquellos que hablamos español nos desenvolvemos en una de las lenguas más ricas y completas del planeta, con una gran cantidad de sinónimos, homónimos, homófonos y demases que nos permiten jugar a nuestro arbitrio con las palabras y sus diversas definiciones e interacciones.

Pero, ¿qué pasa cuando algunas frases, habladas o escritas, pueden significar más de una cosa, y debemos empezar a interpretar? O peor aún, ¿qué sucede cuando tenemos que traducir un texto de otro idioma, y muchas veces nuestras capacidades no dan para hacer una traducción literal y tenemos que hacer una interpretación de lo que estamos leyendo o hablando? ¿A quién no le ha pasado que, sabiendo algo de otro idioma está viendo una película subtitulada y se encuentra con errores casi dramáticos (díganme que no se han encontrado escuchando en la cinta "¡fuck you!" y leyendo en el subtítulo "¡diablos!"). Tal vez el tema suene algo extemporáneo, pero ahora que estamos en viernes santo (para los cristianos) empiezan a aparecer por televisión una serie de programas, sea en formato documental o en formato de película o serie, sobre diversos aspectos de las religiones. Y todo lo que vemos se basa en textos de índole "sagrado", que en general son aceptados como dogmáticos.

Dejando de lado toda la controversia que implica textos aceptados y apócrifos, o partes agregadas o quitadas (que no da para un blog como éste, y que requiere un análisis mucho más largo que este post), tenemos una larga serie de libros que fueron escritos hace milenios, en lenguas que actualmente casi no tienen traductores. Estos textos fueron escritos, más encima, en varias lenguas dependiendo del tiempo y el lugar en que se escribieron: protohebreo, arameo, griego, latín, copto. Y más encima aún, algunos de ellos tienen trozos escritos en un idioma y trozos escritos en otro.

Entonces, nos encontramos con textos de fe, que piden a sus seguidores ser leídos e incorporados como dogma, que se asegura fueron escritos por hombres bajo inspiración divina, y de los cuales no podemos afirmar fehacientemente que dicen lo que el escritor escribió, y peor aún, que el escritor haya transcrito lo que se le dictó. Mi intención no es faltar el respeto a ninguna creencia, ni validar o invalidar ningún texto o dogma de fe. Sólo planteo mi visión acerca de mis dudas, desde un punto de vista racional (y por ende, no de fe). Además pretendo tener un minidebate entre los desafortunados que caen en esta página, para saber qué piensan acerca de estas y otras dudas, dentro de un marco de respeto por supuesto. Por lo tanto, ahí va mi pregunta:

¿Estás seguro de la certeza de tus creencias?

Y para terminar como siempre, un temita para dejarlos sordos luego. Para hoy tengo Because, de The Beatles, una versión loca de una canción loca para un texto loco. Saludos sangrientos...


Powered by Castpost

Etiquetas:

lunes, abril 03, 2006

Ego sum Blood

Me siento complacido. En apenas 5 días han llegado los 3 tankas que encargué a mis amigos Carmen Gloria, Enzo Antonio y Juan Pablo, y todos de un alto nivel en el ámbito que cada uno de ellos prefiere. Y cada uno de ellos, haciendo uso de su cuota de modestia, refirió que de un u otro modo, no se sentían en condiciones de cumplir la tarea planteada. Obviamente, esto da pie para mi pontificio comentario de rigor.

Por un asunto de formación (o de deformación) hemos sido entrenados en la vida para desempeñar una sola tarea. Así, la especialización lleva a que cada uno haga una pieza de esta máquina llamada vida (como una vil línea de producción) sin a veces saber cuál será el destino y la utilidad de la pieza que nos corresponde confeccionar. En el colegio en mi época nos separaban en cursos científicos, humanistas y artísticos, donde se daba énfasis a cada área en particular. Luego, en la universidad (que se supone que viene de universo, totalidad o integralidad), nos enseñan cada vez temas más específicos para limitar nuestro ámbito de acción a un porcentaje ínfimo de lo que en realidad implica la vida. Claro, es útil y necesario en una sociedad compleja como la nuestra que cada actividad se limite en su accionar para que podamos desarrollarla de buena manera y a cabalidad, aprovechando ciertas condiciones particulares que cada individuo tiene para tal o cual trabajo.

Pero pareciera que, con el paso del tiempo, las únicas capacidades que nos quedan son esas a las que dedicamos tiempo para formar y que nos permiten subsistir. Y todas las otras potencialidades que tenemos parecen quedar en el olvido, aplastadas por el peso de un entorno pragmático: si no produce, no sirve. Bueno, ¿y para qué producimos? ¿Sólo para mantener el nivel social que queremos para nosotros y nuestros seres queridos? ¿Qué hay del ser que habita dentro del productor? ¿De qué se alimenta ese ser, acaso exclusivamente de lo que sucede en su vida laboral y familiar? Suena bastante egoísta al leerlo, es cierto. Pero se supone que el objetivo de la mayoría de los individuos en la tierra es la felicidad (no es mi caso), y eso implica un equilibrio entre el ser social y el individual. Si somos capaces de lograr un buen nivel social, por supuesto que tendremos la mitad (o tal vez más) del trabajo avanzado... ¿y si no somos capaces de desarrollar esas otras potencialidades que están encerradas en nosotros, en qué nos convertiremos?

Antes de lanzar mis preguntas clásicas, voy a dar mi visión subjetiva, particular y egoísta del asunto. Creo que la gran mayoría de los trastornos mentales de fines del siglo 20 y principios del 21 (dentro de los cuales destaco la depresión, los trastornos del sueño, del apetito y el colon irritable) tienen relación con esto, con que nos hemos enclaustrado en el ser social y hemos dejado de lado el ser individual que mora dentro de cada uno de nosotros, convirtiéndolo en un simple proveedor para la vida en sociedad. Bueno, vamos a las preguntas:

¿Tienes vida aparte de tu entorno social y familiar?
¿De qué manera se manifiesta?

Para terminar la lata y rematarlos en el piso, aquí tienen mi versión de When I'm sixty four de The Beatles (como se habrán dado cuenta, esta es otra de las caras de mi vida individual). Saludos sangrientos...


Powered by Castpost