Estoy aburrido XVIII: Diálogo antojadizo VI

-¿Nombre?
-Blood.
-¿Qué es usted?
-Persona.
-Gracioso, le pregunté qué es.
-Perdón, hombre.
-Mmmm… parece que no nos estamos entendiendo, ¿a qué se dedica?
-Escribo poesía, canto, escribo cuentos de terror, publiqué una antología y un poemario que nadie ha comprado…
-Tenía que tocarme a mí… ¿en qué trabaja?
-Ah, eso. Atiendo pacientes.
-¿Y eso era tan difícil? Usted es médico.
-Trabajo como médico, atiendo pacientes pero no soy médico, soy persona.
-… a ver filósofo de pacotilla, explica eso.
-Nací sin delantal ni estudios universitarios. Desde que nací tengo la condición de persona y hombre; la condición de médico la terminé de adquirir hace menos de 10 años.
-Ahhh… bonito discurso. Pero tiene una contradicción: si se define como persona, ¿por qué firma como Doctor Blood?
-Porque la naturaleza de las personas es la inconsecuencia. Al ser inconsecuente, refuerzo mi condición de tal.
-….
-¿Puedo irme ya?
-Sí, váyase luego.
-Hasta luego señorita.
-Hasta luego señor Blood.
-Doctor, y la boca te queda donde mismo…

Para terminar de rematarlos luego de esta fomedad, les dejo la pregunta más que obvia que corresponde:

Ustedes, ¿qué son?

Y para que definitivamente se queden dormidos, les dejo uno de los rebuznos más fomes que he rebuznado en mi rebuznada vida musical. Con ustedes Killing me softly. Saludos sangrientos…

Killing me softly