Pre-Príncipe

Estamos a un día de la premiación del concurso Príncipe Blog 2008, organizado por las lolas de veintialgo. A un día de la premiación ya gané, y gané el premio más grande que cualquier persona puede aspirar a ganar en este, y en cualquier otro concurso: cariño.

Cariño… sí, cariño. Esa es la mejor y mayor ganancia de estos juegos. De pronto uno tiende a ver solamente lo malo en las personas, y muchos dejan ver sólo una parte de sus realidades. Pero en este concurso me he encontrado con muestras de cariño enorme, de gente que se ha prestado para un juego que en esencia es sólo eso. Se han movilizado en sus blogs, en sus feisbuc, por mail, etc., sólo para lograr que otras personas que jamás me han leído o escuchado (menos aún visto) voten por mí para yo gane… lo que sea que se suponía que ganara.

Muchas veces uno lee en blogs de esos que se hacen llamar serios acerca de las redes sociales por internet; pues bien, estas instancias lúdicas, tan mal consideradas por esos mismos blogs serios, son las que construyen verdaderas redes sociales basadas en el sustrato más poderoso que pueda existir: el cariño.

Quise hacer hoy esta entrada pues el domingo, después de pasar la mona, haré una entrada normal, mostrando fotos, pelambres, exhibiendo premios (míos o de otros) y sacándole pica a quienes no fueron. Quise hacerla hoy porque he sido sorprendido por gente que apenas me conoce e igual se la ha jugado por mi candidatura. Gracias, una y mil veces, a todas y cada una de las personas que, aunque se nieguen a reconocerlo, me quieren. ¿Y saben qué? También las quiero. Saludos sangrientos.