Des-Perfiles

Estaba buscando alguna idea para componer música, ya saben, algún ritmo de blues de doce compases y una letra sangrienta para hacer una canción entretenida que presentarles y cosechar comentarios acerca de la poca seriedad creativa e interpretativa en lo que a música se refiere (bueno, no sólo música…) De hecho tengo un par de bases grabadas listas para editar y crearles letra, pero no sale; estoy en un período de sequía creativa y no puedo estrujar mis neuronas para que saquen algo que encaje en tal o cual métrica.

De pronto me puse a intrusear un viejo cuaderno donde escribía a lápiz (hubo una época en que lo top era tener UN disquete de 5 ½ ) las canciones que me gustaban y sus tablaturas (porque no tenía plata para comprar cancioneros), más o menos de la misma época que los primeros poemas de ideas vagas. En la tercera hoja del viejo cuaderno encontré mi primer tema original, que data del 16 de abril de 1994 (p’ta que estoy viejo) Es una vieja canción de amor, bastante desabrida por lo demás, pero dado que estoy seco de ideas decidí utilizarla. La ensayé un par de veces, la grabé y aquí está, para ustedes, Tú y yo; aprovechen de destrozar y desmenuzar el rebuzno, pues no creo que les dé otra oportunidad de barrer el suelo conmigo. Si no me desperfilo con el post anterior y con este rebuzno, el cielo es el límite. Saludos sangrientos…

Tú y yo