Tecnocracia apolítica
l otro día estaba editando mi perfil en mi feisbuc. En general tiendo a dejar en blanco las secciones de religión y política en todas las páginas en que me las preguntan. Pero en esta ocasión por algún extraño motivo decidí pensar en qué me define políticamente, y logré “inventarle” un nombre a lo que creo que sería mi idea de una forma de gobierno racional: tecnocracia apolítica.
¿Qué entiendo yo por este parafernálico término? Simple: el gobierno de los técnicamente más capacitados en cada área, sin considerar su color político. Evidentemente es una idea vaga (igual que mi blog de poesía que nadie comenta) pero es lo que, luego de un profundo y concienzudo análisis (35 segundos), me representa. ¿Y dónde quedan las ideologías en esta definición? En la taza del baño junto con todos los otros desechos, en espera de tirar la cadena.
En mi vida he visto pasar varios tipos de gobiernos, con diversos enfoques ideológicos. He visto desfilar muchos individuos en diversos cargos, de diversas profesiones u oficios, con formaciones muy disímiles para la misma área objetivo, de distintas formas de pensar, con variadas visiones religiosas. Y en definitiva no veo avances sustanciales en aquellos que se supone que deberían haber avanzado junto con el país. ¿Por qué? Según mi percepción porque nunca se ha elegido a los mejores en cada área para hacer las cosas.
¿Un médico, por el solo hecho de ser buen médico, puede administrar bien un ministerio de salud? ¿Necesariamente un abogado debe ser ministro de justicia? ¿Por qué el ministro de defensa no es un general en retiro? Sé que son muchas preguntas y ninguna respuesta. Sé que algunos de ustedes han de argumentar desde sus ideologías acerca de esto. Pero la realidad es que Chile ha crecido económicamente y ese crecimiento no ha llegado a todos; Chile busca que sus estudiantes sean bilingües y ni siquiera hablan bien castellano; Chile importa más autos y tiene calles malas (y las buenas y expeditas son pagadas). Ejemplos sobran (agenda digital, plan AUGE, IVA diferenciado, pymes) para demostrar que los cargos le han quedado grandes a muchos. Llegó la hora de exigir (palabra que le encanta usar a los políticos tradicionales para que los pesquen) que nos gobiernen los mejores, independiente de la bandera que los cobije.
El rebuzno para esta ocasión también es de mi autoría. Sin querer queriendo es un tema que le vendría bien a muchos que dicen que hacen cosas por el resto, cuando en realidad las hacen sólo por ellos mismos y los suyos; con ustedes, Balas. Saludos sangrientos.
Balas
¿Qué entiendo yo por este parafernálico término? Simple: el gobierno de los técnicamente más capacitados en cada área, sin considerar su color político. Evidentemente es una idea vaga (igual que mi blog de poesía que nadie comenta) pero es lo que, luego de un profundo y concienzudo análisis (35 segundos), me representa. ¿Y dónde quedan las ideologías en esta definición? En la taza del baño junto con todos los otros desechos, en espera de tirar la cadena.
En mi vida he visto pasar varios tipos de gobiernos, con diversos enfoques ideológicos. He visto desfilar muchos individuos en diversos cargos, de diversas profesiones u oficios, con formaciones muy disímiles para la misma área objetivo, de distintas formas de pensar, con variadas visiones religiosas. Y en definitiva no veo avances sustanciales en aquellos que se supone que deberían haber avanzado junto con el país. ¿Por qué? Según mi percepción porque nunca se ha elegido a los mejores en cada área para hacer las cosas.
¿Un médico, por el solo hecho de ser buen médico, puede administrar bien un ministerio de salud? ¿Necesariamente un abogado debe ser ministro de justicia? ¿Por qué el ministro de defensa no es un general en retiro? Sé que son muchas preguntas y ninguna respuesta. Sé que algunos de ustedes han de argumentar desde sus ideologías acerca de esto. Pero la realidad es que Chile ha crecido económicamente y ese crecimiento no ha llegado a todos; Chile busca que sus estudiantes sean bilingües y ni siquiera hablan bien castellano; Chile importa más autos y tiene calles malas (y las buenas y expeditas son pagadas). Ejemplos sobran (agenda digital, plan AUGE, IVA diferenciado, pymes) para demostrar que los cargos le han quedado grandes a muchos. Llegó la hora de exigir (palabra que le encanta usar a los políticos tradicionales para que los pesquen) que nos gobiernen los mejores, independiente de la bandera que los cobije.
El rebuzno para esta ocasión también es de mi autoría. Sin querer queriendo es un tema que le vendría bien a muchos que dicen que hacen cosas por el resto, cuando en realidad las hacen sólo por ellos mismos y los suyos; con ustedes, Balas. Saludos sangrientos.
Balas
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